Diarios · Storyteller

Flores de verano

»Ella caminaba y decía que los ayeres nunca podrían convertirse en mañanas; que hay flores que duran un verano porque la vida es así, y de nada vale ahogarles en agua si ya es invierno.» 

A la larga empiezas a darte cuenta que las flores no siempre vienen con fragancia a buenas intenciones. Que la belleza y el color de los pétalos te hacen desviar la vista de las espinas. A la larga la hierba que sigue creciendo terca y se adapta a cualquier tempestad empieza a parecerte mas atractiva. Que los otoños y los inviernos no deberían dejarnos en soledad. Por eso opte por crecer mi propio huerto repleto de girasoles fuertes, alegres de florecer en los lugares mas remotos. Estoy aprendiendo a ir podando mis delicadas y petulantes orquídeas, no menos necesarias y queridas en mi jardín. Añadí a mis oraciones matutinas mas días de sol pero sin olvidar y nunca olvidar, que es la lluvia la que hace crecer las flores. 

PS: En la foto estoy bailando en el jardín que nunca anochece, un pasillo con flores de mosaico sin otro fin que adornar bellamente el lugar.  La perfección me parece cada vez un propósito mas triste. 

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