Mañana podría sufrir una enfermedad terminal, mañana tal vez pierda a alguien que amo, mañana probablemente la vida no sea tan tranquila ni el aire que corre me acaricie tan sutilmente. Pero tengo el hoy, tengo está mañana que volví a pedirle a mi creador un corazón dulce y una mente más abierta.
Tengo hoy que me siento fuerte, que mi cabello brilla, que los tíos en la calle me miran y amigas que se ríen de mis chistes malos. Tengo un compañero de piso que me enseña de meditación, una cerveza en la mano y gente viviendo al otro lado del mundo que piensa que ha sido bueno conocerme.
Tengo el presente de maestro, enseñándome a vivir con las manos abiertas, a soltar, soltar, repítelo hasta que te salga.
Tengo este amanecer en el rompe olas de Barcelona y un mantra tatuado en la espalda que me recuerda que todo pasa, que no tengo ni puta idea de que pasara mañana, pero la completa seguridad que no puedo pasar hoy.
Ps: «Forever is composed of nows» Emily Dickinson.
